Se ofrecen aquí al lector cuatro importantes entrevistas a Mario Vargas Llosa realizadas por el promotor de esta página web, Pro Vita Sua, Jaime Antúnez. Fueron hechas en cuanto editor de “Artes y Letras”, para el diario El Mercurio, e incorporadas a los libros “Crónica de la Ideas” (1988) y “De los sueños de la razón, al despertar” (1990).
- 21 de abril de 1985, Recriminación a Fantasmas del Utopismo
- 28 de agosto de 1988, Un Peruano Europeizado
- 4 de septiembre de 1988, Fin de una Conversación Transatlántica
- 13 de agosto de 1989, ¿Hacia una Cultura de la Libertad?
Tuvieron lugar en distintos países, entre 1985 y 1989. Corresponden al período de la vida de Vargas Llosa en que el escritor, en cuanto intelectual y señalado hombre público, manifiesta un giro en su pensamiento, desde una posición socialdemócrata que convivió en la juventud con ilusiones respecto al castrismo, a una visión identificable con un clásico como Alexis de Tocqueville y con autores contemporáneos como Isaiah Berlin y Karl Popper. Particularmente significativa, en este sentido, es la entrevista que inicia la serie (“Recriminación a fantasmas del utopismo”), realizada en 1985 en la residencia del embajador del Perú, José Luis Bustamante -primer representante del vecino país en Chile después de la crisis diplomática que afectara a los dos países- donde por primera vez que se conozca, con todo el calor de su agudo verbo, el escritor y futuro Premio Nobel expuso, contrariando seguramente a los organizadores de su visita al país, su definitiva ruptura con el marco ideológico que colapsaría en el mundo entero cuatro años después.
La cuarta de estas entrevistas (1989) tuvo ya como trasfondo al Vargas Llosa candidato a la presidencia del Perú y se originó en el anuncio de su visita a Santiago para el estreno de la adaptación teatral de su novela “Pantaleón y las visitadoras”. Como allí se explica, fue realizada en colaboración con el periodista Cristián Pizarro.
La cercanía del promotor de Pro Vita Sua con el escritor Mario Vargas Llosa cubre varias décadas y tiene lugar en diversos entornos geográficos e institucionales. Desde la embajada del Perú en Chile en 1985, como fue dicho, pasando por la Brasserie Lipp en París, su propia casa en el barrio Barranco de Lima, el Hotel Sacher durante uno de los Festivales de Salzburgo, el monasterio benedictino de Leyre cercano al Pirineo de Aragón (donde en riguroso silencio comparten con los monjes la mesa en el refectorio y la allí muy reconocida musicalidad de la salmodia), hasta un último “apretón de manos” en la puerta de la Galería Carroza, en Santiago, el año 2022 (ver fotografía), cuándo y adónde Vargas Llosa llegaba para una conversación con intelectuales y políticos.

Ad multos annos !